Las líneas de enlatado están diseñadas para incorporar distintos procesos y máquinas que funcionan conjuntamente y dan como resultado un producto totalmente envasado. El proceso comienza con la introducción de latas vacías en la cinta transportadora de la forma predeterminada. La mesa giratoria de alimentación de latas está diseñada para añadir un número específico de latas vacías con el fin de garantizar que el proceso se desarrolle sin problemas.

Una vez introducidas las latas, el siguiente paso es la esterilización. Para ello puede utilizarse el esterilizador de cubas, que utiliza lámparas UV, o la máquina de limpieza, que sopla y aspira aire para eliminar los residuos. Este es un paso importante para evitar cualquier contaminación de su producto.

Una vez limpias, las latas se dirigen a la estación de llenado, donde los cabezales de llenado dispensan el producto en las latas. Utilizamos sensores de marca para permitir el inicio del proceso de llenado una vez que la lata vacía llega a la estación de llenado.

Una vez envasados los productos, las latas se sellan con una máquina de sellado de latas para mantener seguro el contenido. A continuación se inicia el proceso de cierre, en el que la tapa se sella para garantizar la seguridad de los productos contenidos en la lata.

Una vez precintados los productos, el último paso es colocar las etiquetas y los códigos necesarios para facilitar su identificación. Para ello se utilizan máquinas codificadoras de etiquetado de latas diseñadas para ofrecer una gran eficacia y precisión. Nuestras máquinas de etiquetado están diseñadas para aplicar las etiquetas en el cuerpo de las latas a medida que avanzan por el transportador. Una vez etiquetado, el producto sale del transportador por la mesa de salida de latas. A continuación, los productos pueden envasarse como se desee.